El consumo de agua del sector agrícola en Brasil es de cerca del 70% del total. Esa demanda significativa, asociada a la escasez de recursos hídricos, lleva a ponderar que las actividades agrícolas deben de considerarse como prioritarias con relación al reúso de efluentes tratados.
Efluentes adecuadamente tratados pueden ser usados para aplicación en:
- Culturas de alimentos no procesados comercialmente
Irrigación superficial de cualquier cultura alimenticia, incluyendo aquellas consumidas crudas. - Culturas de alimentos procesados comercialmente
Irrigación superficial de pomares y viñas. - Culturas no alimenticias
Pastos, forrajes, fibras y granos. - Desedentación de animales